Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Estaba leyendo, porque observé que las preguntas que hacían no eran al Ministro de la Gobernación y Hacienda, cuando oí hablar acerca del convento de monjas de Zaragoza; tales palabras oía, y tales cosas oí, que me figuré que el que dirigía la pregunta al Ministro de la Gobernación era el Sr. Ochoa; así que dirigí mi vista al Sr. Ochoa y le encontré riendo, y entonces tuve que dirigirme a S.S. porque comprendí que era S.S. el que dirigía la pregunta. No tengo noticia del estado en que se encuentra ese expediente: no sé si las monjas van a dejar el convento o no lo van a dejar: no sé si el que dejen el convento o no lo dejen está dentro del decreto del Gobierno provisional, que todavía no ha habido nada que lo derogue; no sé, en una palabra, lo que hay respecto de ese convento pero debe estar tranquilo el Sr. Soler, porque hemos de atender a las monjas en todo lo que sea justo y conveniente, y no se han de atropellar nunca; otros son los que las han atropellado de otra manera. (El Sr. Soler: Yo no he hablado de atropellos) Pero ha hablado de despojos; esa es, ni más ni menos, la palabra de que se sirven los carlistas cuando se trata de los frailes, de los bienes desamortizados y de las monjas; por eso creía yo que no era el Sr. Soler, el republicano federal, Diputado de Zaragoza, el que hablaba, sino que era el Sr. Ochoa, carlista furibundo y amigo de los frailes y Diputado por Navarra; en fin, sea de ello lo que quiera, en lo que de mí dependa; yo me enteraré de lo que haya respecto de ese convento, y en cuanto sea justo, aquellas monjas serán atendidas, que no se interesa menos por las monjas el Ministro de la Gobernación que el Sr. Soler.